Origen del Art Nouveau

El Art Nouveau fue un movimiento artístico que busco siempre la autenticidad, evitando las corrientes clásicas y luchando contra el historicismo de la época victoriana; sin embargo, el movimiento es una emulación de ideologías y postulados que se fueron desarrollando como antecesores, principalmente el Arts & Crafts, creando así un nuevo estilo que tenía como objetivo la innovación.

Esta moda ornamental apareció en manifestaciones artísticas antes de su aparición como movimiento, pues eran consideradas solamente como un medio para enriquecer paisajes o murales. Pese a eso, se considera el Leit Motiv del Art Nouveau, la primera obra Art Nouveau, una portada publicada en 1883 de un libro sobre iglesias urbanas de Wren hecha por Arthur B. Mackmurdo, teniendo como inspiración artistas prerrafaelistas como Burne-Jones y los detalles de Rossetti; fue todo un pionero, pues a su vez fundó la Corporación del Siglo en 1882, el primer grupo de artistas en seguir las enseñanzas de William Morris (Arts & Crafts). La obra de Mackmurdo sería imitada por otros diseñadores y decoradores como Charles Ricketts, Charles Shannon o Heywood Summer; sin embargo, en esa época los diseñadores eran considerados menos importantes que los tipógrafos e ilustradores de libros, pero entre ellos, se sorprendieron con el joven artista Autrey Beardsley, que tenía un estilo propio basado íntegramente en la decoración, una muestra de ello es su dibujo Sigfrido, en el que se puede observar una indiferencia por el significado de la escena que retrata, pues decora a un monstruo con delicados ornamentos y en completa armonía con su entorno.
Las curvas se hacen presentes en este aún no conocido Art Nouveau, en artistas como Toorop, en su obra Las tres novias, donde a simple vista se pueden apreciar el predominio de prolongadas curvas en los cuerpo y vestimentas; la delicadeza en los elementos de la naturaleza y mucha decoración:

O como las obras de Beardsley, buscando una armonía ondulante, sinuoso y cubriendo asimétricamente las superficies:

Otros artistas que pasaron por una etapa pasajera fueron Hodler y Munch, obras como El elegido de Hodler, donde se pueden apreciar líneas prolongadas en el cabello y la vestimenta, a su vez un fino tallo del árbol rodeado con flores sostenidas por delicadas manos:

U obras donde predominan las curvas como la famosa obra El grito de Munch, aunque mayor relación con el Art Nouveau guarda en su litografía Madonna, en el que el cabello largo y ondulante bordea la figura femenina, cargada de erotismo y originalidad por el marco, con un embrión y espermatozoides flotando; sin embargo, ambos artistas finalmente terminan esta etapa relacionada al Art Nouveau, para quedarse solo con la decoración en monumentos, paisajes o murales.

Aunque este previo no se dio solo en la pintura, pues este periodo se convirtió en toda una moda decorativa aun desconocida, breve pero muy importante, siendo atraída por pintores y dibujantes debido a la popularidad en anuncios, portadas e ilustraciones. Hasta su oficialización como arte ornamental, gracias a sus creadores Louis Sullivan en Chicago y Víctor Horta en Bruselas; sin embargo, es Horta el que se considera creador, pues Sullivan siguió la moda e hizo diseños originales que mantuvo privados, mientras que Horta se basó en los sucesos e hizo pública su integración e ideología, suscitando furor en el continente. Su principal obra fue su primer edificio, la casa de la calle Turín Nº 32, en Bruselas (1893), basada íntegramente en el Leit Motiv o primera obra de Mackmurdo; aunque también en diseños de Beardsley y Toorop, elementos orgánicos que emanan la naturaleza desde una famosa escalera, a través de tallos, pintados en las paredes, formados por mosaicos en el piso y curvaturas en el hierro; sin embargo, Horta no estaba enterado de la Corporación de Siglo o los diseños ingleses, aunque si así lo fuera nunca admitiría una dependencia de Inglaterra. Su principal aliado sería Henri Van Velde, quien admiraba el arte decorativo y estaba dispuesto a difundirlas, este, escribe un libro en el que explica el origen del movimiento Arts & Crafts y no le da todo el crédito a Inglaterra en el descubrimiento de las artes decorativas, a su vez tiene como inspiración el movimiento de los oficios. Como artista, Van Velde se dedica al diseño industrial, comenzó con sillas fabricadas en Uccle, cerca de Bruselas; aunque ahí también dio ciertos patrones basados en estudios científicos de atracción y darle importancia al ingeniero en el arte sin olvidar el estilo; mostrando así su aprobación a las máquinas características de ésta época.

Su reconocimiento fue gracias al comerciante Siegfried Bing que introdujo el arte japonés a Europa gracias a su galería de arte en París y con muchas sucursales en otros países del continente; sin embargo, el también se vio atraído por el nuevo arte ornamental y decide transformarla en una nueva galería: L’ Art Nouveau en 1895, donde expuso trabajos de Van Velde y artistas importantes, como Tiffany, William Morris, Limoges y Víctor Horta; presento desde obras japonesas hasta muebles para la casa, una tienda de diseñadores y arquitectos. Gracias a esta galería se le da al movimiento el nombre de Art Nouveau o Arte Nuevo, que posteriormente fue más difundido, logrado su expansión por toda Europa y América.